Investigación a fondo sobre boda entre menores de edad, pide GESMujer
*Pide no normalizar prácticas nocivas hacia los niños
Luego de que se viralizara un video sobre un matrimonio entre dos jóvenes, al parecer menores de edad, el Grupo de Estudios Sobre la Mujer “Rosario Castellanos” (GESMujer) exigió a las autoridades investigar de forma urgente el caso.
Y es que los hechos se registraron en la comunidad San Juanito Yosocani del municipio de San Lorenzo, en la Costa de Oaxaca.
Hace unos días, también circularon ampliamente imágenes y videos en los que se observa a menores de edad durante el festejo, consumiendo bebidas alcohólicas.
De acuerdo a la organización, las imágenes muestran a dos personas menores de edad tratadas como pareja en un entorno que “refuerza roles de género adultos, además del consumo de bebidas alcohólicas por parte de niños, lo que agrava la preocupación sobre la normalización de prácticas nocivas hacia la niñez”.
GESMujer advirtió que no existe información oficial de la unión, sobre acuerdos familiares o económicos para esta ceremonia, “pero que ésta simbólica boda refuerza normas sociales patriarcales y desigualdades estructurales”.
En México una de cada cinco niñas y adolescentes se unen en matrimonio antes de la mayoría de edad y en el caso de Oaxaca, el 33.9% de las mujeres mayores de 15 años reportan haberse casado antes de cumplir esa edad.
“Este tipo de acto genera presión social para que niñas, niños y adolescentes asuman roles y responsabilidades adultas que no corresponden a su etapa de vida”, denunció la Ong.
Apuntó que “particularmente en el caso de las niñas, se promueve la idea de que deben convertirse en esposas y madres desde edades tempranas, lo que no sólo pone en riesgo su salud física y emocional, sino que además restringe su autonomía y su derecho a decidir sobre su futuro”.
En el caso de lo varones, explican que también se promueven estereotipos dañinos sobre la masculinidad, “promueven una imagen errónea, violenta y discriminatoria del ser hombre, al asociarlo con prácticas de poder y control”.
Sugirió que ante este caso se deben implementar acciones estructurales y comunitarias que no sólo sancionen, sino que transformen las causas profundas de estas prácticas.
De paso demandó a los medios de comunicación responsabilidad ética, para evitar acciones sensacionalistas o revictimizantes que refuercen los estigmas hacia comunidades indígenas o rurales.