Llevará INE urnas a centros de reinserción social
*La votación será diferida y se realizará del 6 al 20 de mayo; se estima participación de hasta mil 500 personas privadas de la libertad en Oaxaca
Flor Hernández
Por primera vez en la historia electoral del país, las personas privadas de su libertad que aún no han sido sentenciadas, podrán ejercer su derecho al voto en la próxima jornada en la que se elegirá presidente o presidenta de la República.
En Oaxaca, el universo de sufragios que se espera obtener en centros de reinserción social locales y el federal de Miahuatlán, es de entre mil y mil 500, apuntó la vocal secretaria de la Junta Local del Instituto Nacional Electoral en Oaxaca, Chrysthian Verónica González Labastida.
En entrevista, detalló las personas privadas de la libertad emitirán su voto en sobres cerrados y será diferido, es decir, se llevará a cabo entre el 6 y 20 de mayo y no el 2 de junio, por lo que, personal del INE, observadores electorales y de partidos políticos acudirán a los distintos centros de reinserción social a instalar urnas.
La logística, detalló, ha sido complicada, pues por cuestiones de seguridad, en los centros de reinserción social las personas privadas de la libertad no pueden tener consigo la credencial de elector; además de que algunas tampoco tenían el documento cuando se encontraban en libertad.
Ante ello, el Instituto Nacional Electoral instaló módulos de empadronamiento al interior de los centros de reinserción desde el pasado 6 de febrero y hasta este viernes 16. “No se les otorga el documento (la credencial), pero sí se verifica su identidad y se les asigna una clave de elector”, indicó.
Los retos para este caso específico, apuntó, han permitido identificar algunas situaciones como la falta de documentación de las personas privadas de la libertad y ejemplificó: entre los requisitos para expedir la credencial se encuentra el comprobante de domicilio y una identificación que puede ser de la escuela, cédula profesional, pasaporte, sin embargo, solo algunas de las personas bajo proceso judicial e ingresadas en un centro de reinserción cuentan con documentos de identidad.
De tal forma, que, dijo, se estima que en el proceso de empadronamiento se pudieron haber inscrito alrededor de 300 personas que carecían de credencial de elector o bien que el documento había perdido vigencia.
El voto de personas privadas de la libertad, resaltó, se asemeja al de las y los mexicanos radicados en el extranjero, pues permanecerá en sobre cerrado hasta el día del conteo final.
Y reconoció que al término de esta elección habrán de realizarse diversas revisiones de los lineamientos hasta ahora vigentes del INE, para garantizar el ejercicio de los derechos políticos de las personas privadas de su libertad.