¡Vive! cuenca del Río Atoyac-Salado; viable su saneamiento

*Dos mujeres y un hombre de ciencia construyen andamiaje comunitario, institucional y de conciencia ecológica acompañado de instrumentos sociales y tecnológicos, que permita un nuevo porvenir al afluente y agua en los Valles Centrales.

Flor Hernández

Con la certeza que la cuenca de los ríos Atoyac-Salado está viva a lo largo de diversos puntos, dos mujeres y un hombre de ciencia aceptaron uno de los mayores retos de su vida: construir un proyecto magno sustentado en una estrategia interinstitucional, comunitaria y educativa para favorecer acciones de saneamiento en conjunto con la sociedad oaxaqueña  para ambos afluentes, que en primera instancia contempla un horizonte de 10 años, lo que no solo incidiría en los ríos, sino, a largo plazo, en la recuperación del agua para los Valles Centrales de Oaxaca.    

*Contaminación

El río Atoyac nace en la Sierra Norte y tiene un cauce de 600 kilómetros que atraviesa la entidad hasta llegar al Océano Pacífico, a lo largo de su tránsito por las zonas urbanas se registra una elevada contaminación, medida por “puntos de muestreo” que integran la Red Nacional de Monitoreo de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

Foto: Estación Foto/ Bomberos combate un incendio en uno de los tiraderos de basura a cielo abierto instalado sobre la ribera del Río Atoyac/ 27 abril de 2023.

De acuerdo con el “Diagnóstico de la Subcuenca Atoyac- El Salado basado en el paradigma de la gestión integrada de recursos hídricos”, efectuada por el Gobierno de Oaxaca en 2021, el segmento Atoyac Medio (conformado por cinco subsegmentos ubicados en los municipios de San Jacinto Amilpas, Oaxaca de Juárez y Santa Cruz Xoxocotlán), es el que registra la mayor contaminación con altas cargas de coliformes fecales, además de que cuatro de los cinco subsegmentos se ubican en semáforo rojo.

El estudio señala que “los niveles de toxicidad aguda detectados sugieren escasa posibilidad de vida acuática.  De acuerdo con este tipo de contaminación, la fuente más probable puede ser descargas directas de aguas municipales de origen antropogénico”.

Más allá de los estudios, a simple vista, son detectables los severos estragos que padece el afluente en inmediaciones de la Central de Abasto, donde, desde el 2023 se ubicaron diversos tiraderos de basura a cielo abierto, ante la falta de un centro de tratamiento de residuos sólidos urbanos y el cierre del relleno sanitario ubicado en Zaachila, el cual durante años dio cabida a los desechos de la capital del estado y los municipios conurbados.

Foto: Bomberos combaten un incendio en uno de los tiraderos de basura a cielo abierto instalado sobre la ribera del Río Atoyac/ 27 de abril de 2023.

*Hay esperanza

La situación, si bien parecería desalentadora, empujó la voluntad de las científicas Dominique Rivas Ponce y Alejandra Rojas-Olivos, así como de su colega Fernando Gumeta Gómez, integrantes del Programa de Investigadoras e Investigadores por México del Consejo Nacional de Humanidades Ciencias y Tecnología (CONAHCyT), quienes visualizaron desde el año pasado el desarrollo de un proyecto que considera y complementa al “Plan integral para el saneamiento de los ríos Atoyac-Salado” publicado en el Periódico Oficial del Estado de Oaxaca en 2022, que este 2024 comienza a ponerse en marcha.

Foto: Especial.

Las y el investigador, quienes se encuentran comisionados al Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR) Unidad Oaxaca, afirman que su planteamiento está centrado en: “la cooperación sustantiva entre las instituciones de los tres órdenes de gobierno, organizaciones de la sociedad civil, sector privado, academia, comunidades y ejidos, ciudadanía, así como la creación e instalación de procesos técnicos, tecnológicos y sociales, pero sobre todo: en la conciencia y participación social”.

Fernando Gumeta, doctor en Ecología y Desarrollo Sustentable por el Colegio de la Frontera Sur, maestro en Ciencias por el CIIDIR Unidad Oaxaca del Instituto Politécnico Nacional, ingeniero en Sistemas Costeros e Investigador por México a partir del 2024, explica que, en un nuevo paradigma del CONAHCyT centrado en la “ciencia e incidencia”, se establece la cooperación sustantiva de todos los actores que están involucrados en el problema y la solución.

“Puede haber soluciones de instrumentos tecnológicos que al aplicarse dan resultados, pero al paso del tiempo y del cambio de autoridades, deja de haber continuidad.  Por ello es indispensable la construcción de una base social comunitaria”, explica el también explorador “National Geographic”, desde donde ha liderado dos proyectos relacionados al agua y la ciencia ciudadana.

Y así, con el apoyo social, busca crear -a corto plazo- una Red de Monitoreo Comunitario, y en lo subsecuente, un Sistema de Alerta Temprana para detectar la situación del río y del agua potable, pues si bien existen los instrumentos de medición institucional, éstos deben ampliarse, socializarse y generar la participación comunitaria.

Foto: Cuartoscuro/ Un ambientalista surca las aguas del Río Atoyac en exigencia de saneamiento. Julio 2012.

Por su parte, la doctora y maestra en Estudios del Desarrollo Global por la Universidad Autónoma de Baja California, Tijuana, México, Dominique Rivas Ponce reitera que el proyecto magno tiene acciones concretas de aplicación, por lo que se han reunido con diversas instancias del gobierno de Oaxaca y en el ámbito federal para establecer trabajos coordinados, a la par de llevar a cabo enlaces con organizaciones sociales comunitarias que tienen trabajo en el rubro.

La también Ingeniera Ambiental por la Universidad de Valparaíso, Chile, con experiencia docente en temas de políticas públicas, desarrollo sostenible, responsabilidad social y derechos humanos, agrega que uno de los ejes transversales es la participación ciudadana, pues sin ésta no será posible darles continuidad a los trabajos.

“Mi proyecto tiene que ver con la creación de un Observatorio Socioambiental que permitirá brindar acceso a la información, además de recibir denuncias y realizar propuestas, para hacer valer los derechos humanos de tercera generación relacionados con el medio ambiente”, indica.

En tanto que, la doctora en Ciencias en Conservación y Aprovechamiento de Recursos Naturales por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) e integrante del Sistema Nacional de Investigadores, Alejandra Rojas-Olivos, destaca que el proyecto que implementará está centrado en sembrar conciencia y educación respecto a la importancia del cuidado del medio ambiente.

“La conciencia de las infancias mueve montañas y es importante incidir desde distintos sectores, por ejemplo, las escuelas, las familias y en la comunidad para implementar medidas como el reúso de agua tratada para ciertas actividades que sean posible”, apunta.

Foto: las investigadoras Dominique Rivas Ponce y Alejandra Rojas-Olivos, así como su colega Fernando Gumeta Gómez han puesto en marcha una estrategia de saneamiento de la cuenca del Río Atoyac- Salado.

*Instrumentos tecnológicos

A la par de la generación de conciencia sobre la importancia del cuidado del agua, que da sustento al proyecto, Dominique, Alejandra y Fernando explican que son indispensables la implementación de instrumentos tecnológicos para sanear el río.

Una de las prioridades, coinciden, es que los municipios cuenten con plantas de tratamiento de aguas residuales sustentadas en tecnología basada en la naturaleza; además de recuperar prácticas de recarga hídrica, ralentización de cauces y recuperación del suelo, e incentivar la protección de los bosques mediante instrumentos como las Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación por parte de las comunidades y ejidos.    

La recuperación del conocimiento de los pueblos ancestrales está presente también en este proyecto de rescate del Atoyac, pues se busca hacer viable la instalación de “lama bordos” para incrementar la recarga hídrica, los cuales se han efectuado en la Mixteca.

Foto: Especial.

Todo lo anterior, con medidas de reforestación y mecanismos financieros basados en el pago de servicios ambientales que permitan a los pueblos contribuir al cuidado del medio ambiente.

De manera fragmentada, el macroproyecto está integrado por microproyectos que garantizan su viabilidad para cada uno de los municipios que surcan los ríos, complementado con la cultura ambiental y del cuidado del agua, educación, acceso a la información y transparencia.

En medio de una crisis de desabasto de agua que se vive en la ciudad de Oaxaca y zona metropolitana, así como la instalación de tiraderos de basura a cielo abierto sobre el cauce del río Atoyac, un proyecto sustentado en la conciencia social y en la instrumentación de tecnología basada en la propia naturaleza, parece una luz al final del túnel, mientras que, cada persona, desde su poder de acción, puede influir en el cuidado del agua todos los días.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *