Una de cada 4 sucursales de Financiera para el Bienestar tiene fallas operativas

Por Alejandro Alatriste | Emeequis

De acuerdo con un documento interno de Financiera para el Bienestar. “En las 445 sucursales, sólo hay 117 cajas fuertes, de las cuales solo funcionan 90”. Esto aunado a otros problemas operativos que afectan la seguridad. La integridad de los usuarios y del personal está en riesgo. ¿Y así se harán cargo de las remesas?

EMEEQUIS.– En enero de este año, se anunció la transformación de Telecomm en la Financiera para el Bienestar (Finabien), “para darte más” al ofrecer “el servicio de remesas, crédito y ahorro”, pero al menos 1 de cada 4 sucursales en el país no tiene vigilancia, videocámaras y equipo de protección civil, de acuerdo con documentos oficiales a los que tuvo acceso EMEEQUIS.

Además, operan con equipos de cómputo obsoletos, y la conectividad en las sucursales es deficiente, así como carencias de seguridad, como el equipamiento de seguridad de valores, que se encuentra incompleto o es inexistente en algunas sucursales.

Financiera para el Bienestar pretende colocarse como el principal distribuidor de remesas internacionales en el país, además de los servicios financieros básicos y de telecomunicaciones que ya brindaba.

Hace días se informó que el Banco del Bienestar dejaría de ocuparse de las remesas. Esto originó versiones de malos manejos y lavado de dinero, sin embargo, el gobierno justificó el cambio, porque fue “para mejorar y extender sus servicios a un mayor número de personas, principalmente las radicadas en aquellas comunidades excluidas por la banca tradicional, resulta natural ampliar la oferta con créditos, promoción del ahorro y reforzamiento del giro internacional (remesas)”.

Con esta ampliación de los servicios de remesas, el Banco del Bienestar se dedicará exclusivamente a la entrega de apoyos sociales del gobierno federal.

De acuerdo con el Banco de México, los ingresos por remesas en 2022 se ubicaron en 58 mil 497 millones de dólares, cifra superior a la de 51 mil 586 millones de dólares de 2021, lo que representó un aumento anual de 13.4%.

Este nuevo proyecto del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador inicia con fallas e inconsistencias, no apunta, por el momento, a convertirse en una opción competitiva y de calidad para las y los ciudadanos, porque no existen las condiciones para ofrecer el servicio.

CARENCIAS DE SEGURIDAD

Finabien tiene una infraestructura de mil 737 sucursales en el país, principalmente en zonas rurales de difícil acceso, de las cuales 445 están en el sureste, en los estados de Campeche, Chiapas, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz y Yucatán.

Las 445 sucursales de Finabien en el sureste del país son las que se encuentran más olvidadas y descuidadas, representan el 25% de las sucursales de México.

Estas 445 sucursales son unipersonales (un solo operador en sucursal) y multipersonales (dos o más operadores en sucursal), representan 813 ventanillas para los servicios telegráficos y financieros a la población del sureste.

Las sucursales telegráficas que se convertirán en Finabien, actualmente son un espacio físico donde se realizan expediciones y pagos de giros telegráficos, además de otros servicios bancarios y pago de beneficios de programas sociales

Los servicios que se proporcionan a través de las sucursales son: pago de servicios de cobranza por cuenta de terceros, remesas nacionales e internacionales, remesas de dinero para servicios bancarios, apoyo monetario a beneficiarios de programas sociales y comunicación telegráfica.

La problemática está identificada, pero aún así, Finabien se encargará de las remesas.

Las nuevas funciones de Finabien de impulsar la canalización de las remesas internacionales, otorgar productos de financiamiento y crédito para actividades productivas, comenzarán en sucursales casi en ruinas.

Hay fallas desde el mobiliario para el personal, el internet, hasta para la custodia del dinero, reconoce Finabien en su diagnóstico.

“La Red de Sucursales Financiera para el Bienestar tiene equipamiento operativo, para la prestación de servicios, que ha rebasado su vida útil (causas), como el mobiliario de los operadores de las sucursales, el cual no es funcional o se encuentra fuera de servicio; el equipo de tecnologías de la información tiene un desempeño inadecuado; el equipo de videovigilancia de las sucursales se encuentra descompuesto, en mal estado e incompleto; el equipamiento de manejo y seguridad de valores de las sucursales no es homogéneo, se encuentra incompleto en las distintas sucursales o es inexistente; y el equipamiento de seguridad y protección civil en las sucursales es nulo”, se admite en el documento.

En suma: el gobierno de la 4T (Cuarta Transformación) quiere prestar un servicio para el cual no están preparadas las sucursales.

Finabien señala que el efecto que genera el actual estado del equipamiento operativo “es la interrupción de la continuidad en la prestación de los servicios de las Red de Sucursales; la necesidad para los usuarios de la sucursales de ir a lugares más lejanos para recibir los servicios; menores ingresos por la prestación de servicios para Financiera para el Bienestar; y mayores costos de operación y mantenimiento para la prestación de los servicios”.

La nueva financiera expone que “para proporcionar los servicios, las sucursales deben contar con el equipamiento operativo necesario, el cual se compone de los siguientes elementos. Mobiliario; equipamiento informático de ventanillas para atención a usuarios; y equipamiento informático de encargados de la sucursal; equipo de seguridad para la guarda de valores; equipamiento de seguridad del personal de la sucursal; y equipamiento de seguridad y videovigilancia de la sucursal.

La integridad de los usuarios de Finabien y del personal está en riesgo, ya que no existen medidas de seguridad.

“El equipo de seguridad para la guardia de valores se compone de una caja fuerte, actualmente existen sucursales que de acuerdo con el flujo de efectivo que manejan necesitan contar con dicho equipamiento, sin embargo; no cuentan con el mismo (sic)”, expone.

En las 445 sucursales solo hay 117 cajas fuertes, de las cuales solo funcionan 90, es decir, que se tiene un déficit de 355 cajas fuertes; y no se tienen kits de equipamiento de seguridad de sucursal.

Sólo hay 18 sistemas de grabación de vídeo con cámaras HD y ninguna de ellas tiene respaldo. Hay otras 85 cámaras lp Axis P3265-V que funcionan, y solo 108 cuentan con un sistema de alarma DSC NEO.

“Actualmente ninguna sucursal en Operación cuenta con algún equipamiento de seguridad en materia de Protección Civil”, únicamente hay 117 extintores.

BAJA DE OPERACIONES

El descuido es tal que este servicio ha dejado de ser utilizado por los ciudadanos. Hay equipos viejos y en mal estado. Hay servicios que registran bajas de más del 50% en el sexenio de López Obrador.

Por ejemplo, en 2018 se realizaban en Telecomm un promedio de 2.1 millones de operaciones de cobranza, y en 2022 bajó a 1.2 millones, es decir, el 40%; en 2018 se realizaron 2.9 millones de operaciones con bancos, y en el 2022 cayeron a 2.3 millones de operaciones, el 20%. En 2018 se realizaron 480 mil operaciones de giro nacional pagado, y el año pasado sólo se hicieron 193 mil, una baja del 59%.

“Actualmente las sucursales de Financiera para el Bienestar operan con equipamiento operativo cuya vida útil desde su adquisición ha concluido y, por tanto, se encuentran deteriorados”, expone el diagnóstico de Finabien.

En los documentos oficiales se reconoce una caída general en los servicios de Finabien, y estiman un crecimiento “0” (cero) en los próximos años.

“(…) han tenido una baja del 21% de 2018 a 2022. Lo anterior se debe a que de manera general los servicios financieros en sucursales físicas han ido migrando a banca digital, a las fallas en los servicios los usuarios opten por acudir a realizar sus operaciones a otros lugares sin importar si están más alejados de sus lugares de origen, como las caídas del sistema, (…) no es de esperarse que dicho ritmo continúe su descenso, derivado a que las principales usuarios de la RDS no tienen acceso a servicios de telecomunicaciones. De esta manera se considera establecer un escenario conservador el cual estima una tasa de crecimiento ‘0’ para dichos servicios”, señala Finabien.

Así, otro proyecto del presidente López Obrador podría encaminarse a un serio tropiezo por la falta de equipamiento y seguridad.