Condena DDHPO homicidio de defensor comunitario en San Juan Juquila Mixes; dicta medidas cautelares
Tras condenar el homicidio del defensor comunitario y representante de 128 familias desplazadas de la comunidad de Guadalupe de Victoria, Crispín Reyes Pablo, ocurrido este 14 de julio en un paraje del municipio de San Juan Juquila Mixes, la Defensoría de los Derechos Humanos del Pueblo de Oaxaca (DDHPO) dictó medidas cautelares tendientes a garantizar la vida de las personas en situación de desplazamiento.
A través del expediente DDHPO/CA/0238/(14)/OAX/2022, el organismo autónomo solicitó a la Fiscalía General de Justicia del Estado implementar las medidas de protección necesarias a las personas que resulten víctimas directas e indirectas, a fin de garantizar su integridad, además de pedir información sobre la carpeta de investigación iniciada.
Así también, requirió a la Secretaría de Seguridad Pública, llevar a cabo recorridos de vigilancia en la zona en conflicto, para evitar la repetición de estos hechos, o cualquier otro de violencia.
La Defensoría informó que personal del organismo estableció contacto con la familia del defensor comunitario, para ofrecerles acompañamiento ante las diversas instancias de procuración y administración de justicia.
Y puntualizó que las y los defensores de derechos humanos son fundamentales en la construcción de una sociedad más justa e igualitaria, pues les dan voz a grupos históricamente invisibilizados, por ello, las agresiones en su contra afectan a toda la población y dejan en la indefensión a las personas que apoyan.
La DDHPO señaló que entre enero de 2015 y hasta el primer semestre de este 2022, ha iniciado 272 indagatorias relacionadas con agresiones cometidas contra personas defensoras de derechos humanos, de las cuales, el 32 por ciento tienen que ver con detenciones arbitrarias.
Cabe destacar que, de enero de 2019 y hasta el primer semestre de 2022, la Defensoría inició 10 expedientes por homicidios de personas defensoras y activistas, así como dos expedientes por la desaparición de las defensoras Claudia Uruchurtu e Irma Galindo.
Asimismo, para la Defensoría, el homicidio de Crispín Reyes Pablo se registra en un contexto de desplazamiento, lo que representa un riesgo agravado por la propia defensa que realizaba, así como por los cacicazgos locales a los cuales hacía frente.
La DDHPO indicó que, el desplazamiento forzado interno además de vulnerar el derecho a circular libremente y a elegir el lugar de residencia, implica la vulneración de múltiples derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales.
Ante ello, el organismo indicó que es obligación del Estado implementar una política integral de protección y prevención al fenómeno de la Desplazamiento Forzado Interno y con ello, garantizar los derechos humanos de las personas que por diversas razones se han visto obligadas a abandonar sus lugares de residencia.
Finalmente, pidió a las autoridades estatales crear una política integral de protección a personas defensoras que parta del reconocimiento de la obligación institucional de garantizar condiciones para que puedan ejercer en forma libre y segura sus labores de defensa de los derechos humanos, así como sancionar de manera efectiva a las personas responsables de las agresiones en su contra, como estrategia para evitar la impunidad y frenar este tipo de actos.